12 sept 2013

Dia 7 - Mal de quinceañeras

En Europa en esta época del año, donde anochece casi a las nueve de la noche, es casi ridículo poner un despertador. Así que simplemente dejé de hacerlo. Por lo que hoy nos levantamos casi a mediodía ¿Podría quejarme? Tal vez, pero llevamos una semana caminando por todos lados y creo que nos merecíamos esto; Antonieta amaneció incluso peor que ayer, aun tiene fiebre y decidió no salir del hotel, así que solo mis padres y yo nos encaminamos al Parque Cincuentenario de Bruselas, que es un lugar muy relajante, cuidado y verde, es perfecto para leer o simplemente salir a disfrutar y a aprovechar del día soleado (o al menos eso hacía un grupo de chamos que andaba con un juego parecido al criquet) al final del parque hay unos edificios antiguos y enormes a lados opuestos de la calle que al unirse forman un arco inmenso en el que en el medio cuelga una gran bandera del Bélgica. Como en el Arco del Triunfo. A decir verdad, Bruselas tiene muchas similitudes con París ( una Catedral de Notre Dame, un Arco con una bandera, no sé qué más, pero me parecen parecidas). En fin, resulta que había una feria del automóvil y mi padre no perdió la oportunidad para entrar, vimos carros desde la época de los carruajes halados a caballo hasta los más modernos carros ecológicos; además tenían como paneles donde decían los avances que había realizado cada año (invención y aplicación del cinturón de seguridad, aire acondicionado, ventanas eléctricas, etc) Fue bastante educativo.

Ya con hambre, decidimos regresar a la Gran Plaza para comer y ver si entrábamos al Museo o a la Catedral de la ciudad. Resultó que no fuimos a ninguno. Después de comer, mis padres consideraron que era mejor volver al hotel y chequear a mi hermana, mi papá se levantó casi con torticulis y el dolor le estaba volviendo.

Algo que he notado y no les he mencionado es que ¡Los belgas no huelen mal! Quizás si sea cosa de los franceses, pero no tienen idea de cuanto me alegran que no lo hagan. También es bueno que sepan que casi todas las estaciones tienen obras de artes de algún pintor o escultor del país, lo cual hace más agradable los paseos y que te distraigas mientras esperas por el tren.

Llegamos al hotel y encontramos a mi hermana bañada y vestida, lista para disfrutar del wi-fi del lobby ¿Enferma, ella? Naaaah. Ordenó su maletas y bajó, resulta que subió casi a medianoche porque no tenía sueño y ellos preocupados. *puff*

PD: no voy a decir que estoy decepcionada de mi día, pero estoy decepcionada de mi día.

PD2: estos dudes son raros, hacen cualquier cosa con el pene del pobre niño que orina ¿No me creen? Vean la foto de más abajo.













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