4 sept 2013

Día 1 - Surreal

Hay pocas cosas que me gusten tanto como ver las miles de etrellas desde el cielo y el amanecer en la trompa de un avión, son experiencias sublimes que te hacen dar cuenta de lo pequeño que en realidad eres. Dejando eso a un lado, déjenme decirles que el vuelo fue bien, con mucha turbulencia pero entrenido. No dormí sino una hora y eso después que amaneció y esperaba aterrizar, aun em parece mentira estar aquí, todo es tan de ensueño que lo proceso lentamente; la bienvenida a mi hermana se la dieron en el avión derramándole café encima (sobre los pies, realmente) y eso fue casi tab divertido para mi como molesto para ella que andaba apestando a café por la vida (fue justo un momento antes de aterrizar y andaba descalza) pero en fin. Llegamos.

El aeropuerto de Paris es inmeeeeeenso, pero tiene señalizaciones por todos lados y encontramos rápido la salida, aunque antes de buscar las maletas (que cada vuelo tiene como una especie de terminal a donde llega el equipaje) casi perdemos a nuestros padres que habían salido sin darse cuenta, pudimos encontrarlos though. Otra odisea terrible fue el metro. Verán, hay una estación que llega al aeropuerto, pero también hay una estación que sale del aeropuerto (a Niza, Costa Azul, etc) y casi nos montamos en un tren a Niza por equivocación, ya que compramos los tickets y entramos por una terminal y luego nos cambiamos a otra y resulta que era por la primera y ya no teníamos tickets y hablé con un Sr. y amablemente nos abrió. Sin pagar. Gracias al cielo.

Y así nos montamos en el metro apestoso que iba por encima de la ciudad, o bueno, del campo, porque el aeropuerto queda bien alejado. Una hora y una casi perdida en una transferencia después, llegamos a la estación de metro queda cerca del hotel, pregunté la dirección y cuando tomamos la calle que nos indicaron, voilá, la torre Eiffel a lo lejos. Esto va a ser perfecto. Seguimos caminando (oh, tenían que ver el show con las maletas mientras nos subíamos y nos bajábamos de los trenes y las escaleras ÉPICO) y encontramos el hermoso hotel, después de engañar al recepcionista con mi francés (él precioso Maxime creía que hablo francés tan bien como él) subimos a la habitación que, aunque tiene una hermosa vista de París, no es la torre. Después de relajarnos y descansar un rato decidimos salir a conocer, caminamos hasta la torre, que está como a cuatro cuadras del hotel, y preguntamos si podíamos comprar los tickets (no se puede). Fuimos a la Catedral de Notre Dame, que es súper inmensa y muy hermosa, tiene 850 años de haber sido inaugurada y adentro tiene un tesoro que no vale la pena ver. Era un lindo lugar, así que decidí sacar mis zapatillas y tomarme unas lindas fotos. O eso pensé hasta que una niña como de 12 años me preguntó que donde bailaba, porque ella acababa de entrar a la Escuela del Royal Ballet of London. Y bueno, se me quitaron las ganas. Seguimos caminando en busca del Panteón, pero antes decidimos parar a comer donde un terrible error de traducción hizo que me sirvieran carne cruda. LITERALMENTE. I mean, era como carne molida sin hacer con alcaparras T_T y ni siquiera puedo decir que el guapo mesero no me lo advirtió, noooo; yo fui la necia que insistió.

Terminada mi tortura en el restaurante nos fuimos al Panteón que estaba cerca. Y que también estaba cerrado. Así que nos fuimos a los Jardines de Luxemburgo, que son lo suficientemente grandes como para trotar con tu enemigo y no encontrártelo nunca; es un espacio precioso para relajarse, leer, tomar el sol, dormir o conducir un barquito a control remoto en la fuente que hay frente al Palacio de Luxemburgo. Salimos por un lugar que no fue por donde entramos y caminamos y caminamos y caminamos hasta llegar a una tonta estación de metro para parir con el tonto metro de París ¿Les quedó claro lo tonto de todo? Caminamos demasiadoooooo. Incluso pude ver una "Alianza Francesa" a la que en algún momento pediré cambio. Quizás.

Una vez en el hotel nos dimos cuenta que no tienen wi-fi, así que es bastante interesante intentar publicar esto desde una pc con un teclado francés (tiene un orden distinto) que no me ayuda y que posiblemente haya contaminado mi disco duro externo con virus.

Aun no creo que esto sea de verdad, son las 21.30 y toda mi familia duerme mientras yo veo el atardecer.

PD: Aun no he experimentado nada de la odiosidad de los franceses. Han sido bastante amables.

PD2: sobre todo que me sonríen mucho. Y son guapos. Muy guapos. Tan guapos que incluso podría considerar que me guste la barba en mis chicos.

PD3: Dos niveles de francés SI HACEN LA DIFERENCIA

PD4: Ay, los franceses huelen muy mal. Casi es masticable el olor.





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