28 feb 2013

Son ocho letras y un espacio

Tú, dos letras que se unen tan fácilmente pero que abarcan más de lo que muchos creen, un pronombre que hace referencia a alguien sin verdaderamente hacerlo, pues ¿Quién va a saber que significas tú sino yo? Yo que te he dado significado y te he llevado a ser tú. Tú, que te has empeñado tanto a ganar ese puesto, que te has ocupado en llenar un simple pronombre de puros sentimientos, de recuerdos, de ti.

Eres quien me despierta con un beso en la mañana, ese al cual dirijo mi últimas palabras por las noches, él que me roba sonrisas y se enoja por mis lágrimas. Eres la razón por la que cierro los ojos y aun así puedo ver el cielo. Eres amor, eres paciencia, eres todo lo que alguna vez quise y no me atreví a aceptar. Eres los besos que me das, eres tus silencios, eres mis secretos. Eres ese que siempre quiero ver, ese del cual no me canso.

¿Quién más sino tú? Quien se pasea por mis pensamientos a lo largo del día, quien con un abrazo pareciera decir no te vayas, con un susurro levantas sospechas, con unas palabras evitas peleas. Quien toma mi mano entre las suyas y me hace creer en los para siempre que dura cada segundo, quien está allí aun cuando quiero que nadie esté.

Últimamente me has hecho pensar de más, en todo lo que dije y me faltó por decir; en todo lo crees que callas y me dice tu mirada. Últimamente he pensado en que yo no planeé conocerte, no planeé que mis ojos se enamoraran de tu sonrisa ni que mi sonrisa se enamorara de tus palabras, no planeé que tus abrazos se quedaran en mi cuerpo mucho después de que te marcharas ni que tus besos se registraran uno a uno en mi  memoria, pero no cambiaría nada. Y estoy segura que no pude haber planeado algo mejor.

Inspiras paz en mi y a mi alrededor, me inspiras a pensar más, a recordar, a saber, a querer. Me inspiras los gestos más hermosos que nunca pensé, llevas a mis labios palabras que antes solo recitaba en novelas; creas nuevas historias para mí, aun cuando no sabes que lo haces.

Enseñas más de lo que crees y me hace gracia pensar que eres tan ajeno a ello, me enseñaste a respirar, a ser más atenta, me enseñas a diario que puedo ser más, que vas a estar allí cuando lo sea, que las apariencias nunca dicen todo y que a veces las palabras pueden decir nada. Me enseñas a no pensar tanto en el mañana, cuando hoy es tan perfecto. Me enseñaste que nunca me canso de aprender y lo raro que es que no lo haga.

Raro es que no nos hayamos dado cuenta antes -o que al menos yo no lo hubiese hecho- en que dejara pasar tanto tiempo, en que dijera tanto sin realmente decir nada, en que creyera moverme aun cuando sabía que no lo hacía. Raro es, que todo esto haya pasado como pasó, que ahora cuando veo mi sombra deseo que esté la tuya a su lado, que sonría inmediatamente al escuchar tu voz, que parece hacer más frío cuando no están tus abrazos para reconfortarme, que las horas pasan más lento si no estás junto a mí.

Orgullosa estoy de poder estar aquí hoy, de haber sido valiente, de que hayas sido valiente y de que podamos ser valientes juntos; de haberme cansado de susurrarle a la luna lo que significas para mí, de esconderme entre las letras que siempre reflejaron lo que sentía por ti y por habernos dado un espacio.

Un espacio que puedes hacer tuyo, un espacio que a veces hago mío. Pero, sobre todo, un espacio donde convergimos tu y yo para formar un nosotros; donde sabemos que nadie más entenderá que sucede aquí, un espacio mutuo solo para compartir...

A estas alturas no sé si te habrás dado cuenta, pero esto solo tiene una finalidad: si te fijas en la letra con la que comienza cada párrafo te darás cuenta de que hay mil maneras de decir lo mucho que te quiero. De que te quiero con cada una de sus letras, porque por separado describen mucho y juntas dicen más, pero aun así te quiero con cada una de ellas y lo que pueden explicar. Te quiero, aun cuando me dije mil veces que era mejor no hacerlo, te quiero por lo que puedes llegar a ser, pero mucho más por lo que eres, te quiero con mis contradicciones y tus diversiones, te quiero porque me haces sonreír, porque me haces feliz. Te quiero porque sabes que tu y yo somos de pocas palabras, pero nos entendemos y eso me encanta. Te quiero porque eres diferente y porque sabes la diferencia entre persona y gente. Te quiero por ser tú. Te quiero por quererme a mí. Te quiero. Te quiero. Te quiero.

¿Ya mencioné que te quiero? Porque no me canso de decirlo, ni tampoco me canso de hacerlo.

23 feb 2013

A veces ni las personas lo ven.

Creo que un día te confesé que era ingenua - sin embargo, nunca preguntaste por qué; yo sonreí y continué con alguna tonta conversación mientras pensaba en como podías obviar tantos detalles. En como pocas personas saben lo que enmascaran mis las palabras y como aun más pocas son las que creen en ellas.

Otro día te comenté que me encanta el sabor de ciertas palabras en mi boca, tu reíste pensando que era un chiste, yo reí porque realmente no entendías a que me refería.

El último día te confesé que creía en cada palabra que me decías y que me habías dicho, tu bufaste y caminaste lejos; no me sorprendió: nunca entendiste que el silencio también me cuenta tus secretos.

A pesar del mundo en el que vivimos sigo creyendo en las personas, a pesar de que nadie parezca entender sigo creyendo en las palabras. Y lo que puede resultar peor aun: sigo creyendo en las personas y lo que dicen. Sobre todo en lo que dicen, después de todo ¿Para que dirías algo en lo que no crees? Si estás diciendo algo es porque sabes que significa ¿Cierto? ¿No le debes un mínimo de respeto a la persona, como para confiar en lo que dice? Creo que el problema siempre ha sido que me tomo como ejemplo: Y yo no digo cosas en las que no crea, ni hago promesas que no pretenda cumplir.

Palabras. Letras. Oraciones. Un mundo perdido entre los que dicen ser entender, pero que nunca llegan a comprender. Palabras que hechizan y te hacen creer. Letras que se combinan y toman significados que solo tú conoces. Oraciones que te llevan a otros mundos que nunca antes habías concebido, aunque después te parezcan tan obvios. Es que no puedo comprender como solo pocos parecen perderse en tan divina realidad, en como nadie disfruta del sabor de una palabra, como no se deleitan con su significado. O con el significado que podrían llegar a darle.

Es una lástima que te hayas ido dejando poco más que silencios no resueltos, una estela de cosas que solo te atreviste a decirme con tus besos y es que nunca lo viste, pero todo lo que no dices se expresa en como dices lo que si dices, en la elección y estructura de las oraciones, en los silencios y sus posiciones, en cuanto duras para responder, en el tono, en tu voz. Y tu siempre fuiste tan ajeno.

Y yo siempre fui tan detallista.

¿Recuerdas que algún día te confesé que soy ingenua? Hoy te lo puedo confirmar: a veces se me olvida que las mentiras, también son palabras.

15 feb 2013

Semestre V - Sorpresa, sorpresa

¡Se ha acabado el quinto semestre y ya estoy a mitad de carrera! Y fue un semestre increíble y estoy de vacaciones y hasta hoy fue que me decidí a hacer el post. Aunque salí de vacaciones el 01/02 - y ni siquiera tengo excusas para decir que estuve muuuy ocupada en 15 días. Pero bueno, henos aquí (?

Hoy, con todas mis notas registradas en el Kardex (la boleta), puedo decir que finalmente salí de psicometría -y victoriosa, cabe destacar- después de pasara a ser una materia sumamente exigente se convirtió en una novela extraña donde habían chuletas escondidas en teclados, explotación mediática y mal manejo de la información, enfrentamientos en el salón, planes de conspiración, maldiciones no dichas, infinitas horas de trabajo en un proyecto que parecía nunca se iba a acabar y de exámenes que parecían hacer que vieras la materia de nuevo; ahora todo parece en paz. Les mentiría vilmente si les dijera que no estoy aliviada -por el contrario, no quiero saber más nada de psicometría por un buen rato- y, además, déjenme decirles que mi proyecto, ese que construí en un año junto a un equipo excelente, fue calificado 18/20 (!) Cabe destacar, que me quedó una especie de trauma con la materia que hizo que fijara los conocimientos de una forma bastante clara. Y que en el último día de clases tuvimos un lindo momento emotivo con la profesora donde todo fue cosas bonitas (Yeah, right) en fin, no se imaginan la felicidad que tengo por terminar con esta materia.


Por otro lado, Psicología Social fue una de las materias más valiosas que he visto en la carrera -aunque no sé hasta que punto haya intervenido el profesor en eso- resultó que el proyecto, a pesar de aplicar una metodología completamente nueva, no era nada que no hubiésemos hecho antes y resultó bastante divertido el tema que mi grupo trabajó (¿Los hombres influyen en que las mujeres se sometan a una cirugía de aumento de senos?) Pero no fue solo el proyecto, Social era una clase donde se podía desarrollar fácilmente el pensamiento crítico, donde tomábamos los conceptos psicológicos y los aplicábamos a la vida cotidiana, donde aprendimos los procesos de cambio y el tiempo que necesitan. Así que entre presión a la inferencia, no vehiculando acríticamente, con bastante auto-saboteo y muchas charlas que solo una persona como el profesor Giuliani puede dar, pasé un tiempo increíble en las doce horas semanales que veía de social y ¿Como no vas a amar una materia donde el profesor te señala que está seguro que puedes sacar más de 15/20 en el examen? ¿Que te motiva y te explica las cosas súper complejas de una manera tan sencilla? Yo, no sé como. Por cierto, estudiar esta materia fue lo máximo, pero eso puedo atribuirlo a los días de reunirnos y comer chino con mis amigos.

Ah, psicopato. Tanto que soñé con esta materia. Déjenme decirles que después que comenzamos a ver pacientes HUBO UN CAMBIO DEL CIELO A LA TIERRA, después de todo, no es lo mismo estar en un salón de clases con alguien leyéndote las diapositivas a primera hora de la mañana que estar en el ala psiquiátrica de un hospital viendo desde una bata como el paciente es la viva representación de todo eso que antes te parecía tan aburrido. Es increíble, solo diré eso, pues para apreciarlo hay que vivirlo de cerca. Por no mencionar que es increíblemente divertido ver todos los términos médicos que le dan a las acciones comunes, ni que la gente no tiene no idea de lo que implica cuando dicen que son "bipolares" cuando realmente son lábiles afectivamente, ni que los deja vú son errores del cerebro que al no captar bien una imagen la procesa dos veces y te hace creer que la viviste dos veces también, ni que las amnesias más comunes son contrarias a las que pasan en las telenovelas, ni que las manifestaciones corporales pueden dar pie para identificar una patología o que hay trece rasgos básicos que los médicos evalúan sin que nos demos cuenta (consciencia, apariencia, orientación, pensamiento, psicomotricidad, afectividad, sensopercepción, lenguaje, memoria, inteligencia, juicio de realidad y conciencia de enfermedad) ah ¿Y los trastornos? Son lo máximo, ok? Ok.

En cuanto a las electivas, puedo decirles que terminé viendo solo dos. Tuve que retirar cine -después de haber ido casi un mes a clases- por un problema de horarios en control de estudios, lo cual me mantuvo bastante molesta por un par de semanas ¡Oh, la eficiencia! En otra materia, introducción al estudio de la familia, estuvo bastante bien. Encontré un grupo genialoso de gente que me acompañó a lo largo del semestre y que hicieron que las clases fueran mucho más llevaderas. En cuanto a la materia como tal, debo decir que es una continuación chimba de psicología evolutiva y que disfruté mucho más gracias al grupo que a la materia como tal. Por otro lado, Introducción al estudio de la drogodependencia, fue una materia bastante excelente, jamás pensarías en todo lo que hay detrás de una persona " que adora pasarla bien" y déjenme decirles que es bastante aterrador. Por no mencionar que el trabajo del psicólogo es inacabable en estos casos y debe desarrollarse de la mejor manera posible, con paciencia y constancia.

En las actividades extra-curriculares las cosas han resultado bastante bien. De alguna manera que aun desconozco terminé siendo parte del centro de estudiantes y es una de las cosas más divertidas que he hecho, o al menos lo es para alguien como yo; he conocido gente preciosa y personas a las que ahora les tengo mucho cariño. Se organizó una obra referente a los Trastornos Obsesivos-Compulsivos que fue un éxito y en la que pude participar en la organización -y en tooooda la logística #Awesome. Fui a un Congreso en Margarita con dos de mis amigas (Karla y Rosi) y es una de las mejores cosas que pude haber hecho, el congreso no fue para nada bueno, pero el hotel, la comida, los shows, la compañía y las personas que conocimos valieron completamente la pena. Este semestre si hubo más drama (? Pues terminé volviendo a mi grupo de antes (que ahora lo conforman más personas y a los cuales adoro muchísimo) y abandoné uno que no iba a resultar provechoso para mí, solo les diré algo: al final las máscaras siempre se caen. Entre otras cosas, estuve a una planilla de ingresar en un juego de fútbol de mi Escuela, pero por falta de movilización no se pudo lograr, en recompensa me han fichado como cheerleader del equipo así que ando viendo sus juegos y esas cosas. Ah, asistir a una fiesta dentro de la universidad es una de las cosas más divertidas de la vida ok? Por no mencionar que es súper extraño bailar entre miles de personas en un estacionamiento gigante mientras muchos beben, fuman, se drogan -y muchas cosas más- solamente porque te provocó hacer algo diferente a final de semestre. Es extraño, pero es lo máximo. Ah, también debo decirles que fugarte a Caracas en la mitad de la tarde solo porque un amigo está cumpliendo años es la cosa más divertida que puedes hacer para molerle la paciencia a alguien.


Otra cosa que es necesario resaltar es la celebración de nuestro cumpleaños, ya les dije que comparto cumpleaños? Este semestre, quise ir a la playa y a la playa me llevaron, es una cosa maravillosa tener amigos como los que tengo. Incluso logré meter a mi hermana coleada en un autobús para que logrará llegar y un mini road trip a una playa que no conocía simplemente es increíble. Pero es increíble por la compañía.

En fin, ha sido uno de los mejores semestres de la carrera y creo que a pesar de la carga de materias logré manejarlo de muy buena manera. El crecimiento personal es algo de lo que me di cuenta en este semestre y créanme cuando les digo que ha sido enorme. El aprendizaje, acerca de las personas, de los valores, de la amistad, del amor, de la vida; es algo que simplemente llega y se arraiga dentro de ti sin que te des cuenta, hasta que un día miras a tu alrededor y agradeces por todo lo que tienes y te das cuenta que no lo cambiarías por nada del mundo, que lo mejor siempre es lo que pasa y que, si logras verlo completamente, eres más feliz de lo que habías sido en mucho tiempo.

PS: Karla & Rosi mil gracias. Es, realmente, lo único que puedo decir. Gracias por siempre estar, por hacerme reír, por preguntar, por aceptar, por ser mis amigas y de las personas más hermosas que he conocido. Simplemente gracias.


Gracias también a Dani, simplemente por ser él y por siempre estar. Por todo, en realidad.


Al final, solo quedamos nosotros cuatro de los varios que comenzamos juntos.