Como mis padres se fueron a la misa del Vaticano a las 0630 anto y yo dormimos hasta las 1100 porque simplemente no iban a llegar antes. Pero cuando se hicieron las dos de la tarde y los señores no habían llegado fue preocupante. Solo para que llegaran a las 0300 felices de la vida porque no sólo habían visto al Papa francisco, sino también a Benedicto y a Andrea Bocelli, que justamente hoy estaba invitado para cantar al comienzo de la misa. Uy, que rabia me dio no pararme temprano (un poco, tampoco tanto) además que tenían excelentes asientos (cuarta fila desde donde estaba el Papa). Cuando se les pasó la emoción fuimos a comer cerca del hotel, pero mi papá dejó la llave dentro de la habitación y tuvimos que esperar que fueran y la abrieran y eso. Después de comer regresamos a morsear a la habitación y morseamos un poco.
Luego yo me puse fastidiosa y nos fuimos caminando al Coliseo, donde nos cerraron la puerta en la cara a mi hermana y a mi, nos quedamos un rato y pudimos ver como unos gringos locos disfrazados con espadas, capas y escudos gritaban "Maximus" y peleaban de mentiras hasta que llegó la policía y los corrió. Yo aplaudi, fue muy divertido. Intentaban regresar pero la poli los seguía corriendo.
Vimos la puesta de sol sobre el coliseo, se me había olvidado que una de las cosas que más amo de Roma es como el sol pareciera ser absorbido por las estructuras y que llega a todos los rincones de la ciudad, es simplemente majestuoso y muy bien pensado.
Caminamos un poco por aahí y vayamos por las calles para regresar al hotel, los días se nos acaban y creo que llevo una vida aquí, no sólo 13 días.
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