Hay sorpresas tan gratas e inesperadas que no tienes tiempo de procesar hasta que te golpean en toda la frente. Esta es una de ellas. Si hace un mes me hubiesen dicho que regresaría a una de las ciudades y uno de los países más bellos que he visitado, diría que que estaban en drogas o algo más fuerte. Pero no. Siempre digo que el mundo es de las posibilidades y hoy estas me llevan a regresar a la bella Italia, para mostrársela a mi hermana y a mi madre. Para ver a una de las personas que más quiero. Para disfrutarla y verla un poco más.
Para ser feliz haciendo una de las cosas que más amo en todo el universo: viajar.
En estos momentos debo estar montada en el avión después de haber pasado todo el día en el aeropuerto y a la espera de una de mis vistas favoritas. Así que abrochen sus cinturones, porque acá les llega otra edición de mi
bitácora.
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"Llévame al lugar que dice lo mismo al derecho y al revés" | |
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Porque Roma y amor, no pueden ser distintos.
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