Hola tú, a quién le escribo cada año sin falta, a quién con una palabra invoco, a quién extraño como ha nadie he extrañado; quiero decirte que todo está muy bien, que mucho ha cambiado, pero sobretodo quiero que sepas que no te he olvidado. Cada año esta fecha es importante para mi, sin embargo cada año no puedo llegar a aquel lugar que el destino preparó para nosotros, no porque no quiera, sino porque razones externas no me lo permiten. Quizás eso este bien, quizás ver ese lugar el día en que te vi allí solo sea una tortura más, pero lo quiero intentar.
Si al menos me dejaran.
Este año que pasó no te recordé tanto como el anterior, tuve mis momentos y tu no fuiste parte de ninguno de ellos. Me dolió. Pero entendí que no puedo hacer nada, que puedo recordar cada detalle de tu mirada, pero no tu cara, que puedo recordar esa hermosa sonrisa, pero no se nada de tu vida. Desde aquel día el amor, para mi, tiene un nuevo color: Azul. Azul como el cielo y azul como el agua, pero más que nada por el azul de tu mirada. Si piensas que las palabras dicen mucho, tienes que ver lo mucho más que dicen las miradas. Lo que me dijo tu mirada. Es lo que recuerdo cuando estoy triste, es lo que me hace sonreír en las noches cuando pienso en algo para dormir, es el recuerdo de tu mirada lo que me hace creer en el amor. Pero al fin y al cabo, solo es eso: un recuerdo, más allá de que tu mirada signifique esperanza, es un recuerdo.
Un recuerdo que me endulza el alma y me desgarra el corazón, un recuerdo que se hizo borroso pero que no se olvida. El recuerdo de un momento mortal que se volvió inmortal. No tienes idea de lo doloroso que ha sido intentar recordar tu cara y no poder, de lo mucho que quiero ver tus facciones y no encontrarlas en ningún lugar. Tu recuerdo deteriorado me persigue, ofreciéndome felicidad y dolor, felicidad porque, después de todo, eres tu y dolor por no ser tu. Escribí el último suspiro de tus labios en mi piel para no olvidarlo, dibujé el marco de tu sonrisa sobre la mía para que disfrutes mis alegrías, enmarqué tu sonrisa en un cuadro para admirarla todo el día y hubiese atesorado tu vida si la hubieses compartido con la mía.
Yo sola me creé esta historia, no lo voy a negar, y se que sola debo salir, pero como hacerlo si al intentarlo siento dejar una parte de mi atrás? Como hacerlo, si cada vez que miro al cielo pienso en ti como en nadie más? Como hacerlo... Si aun siento la esperanza de encontrarte de nuevo? No soy más que una ilusa enamoradiza que una vez creyó ver a su príncipe azul, no soy más que una chica esperando por la flecha de cupido y una casualidad del destino, no soy más que alguien que extraña a una persona que nunca conoció.
No hace tanto, en un blog [[
A través de las palabras]] leí:
Sólo recordamos lo que nunca sucedió, y pensé en ti, pensé en como te vi en aquel día invernal, en como me miraste y en como reaccioné ante tu sonrisa. Pensé que por más que te haya visto ese día, nada de lo que pasó fue real. Solo fueron dos adolescentes aleatorios sonriéndose y jugando a una historia de amor inventada por la chica ingenua que lo vio. Pensé en ti y en lo que nunca pasó.
Estos días que recopilé y publiqué todo lo que escribí para ti me di cuenta que soy más cursi de lo que pretendo admitir, que soy dramática y sentimental con este tema como nunca consideré llegar a serlo, que puedo escribir cosas como
"Si fueras una melodía la tararearía todo el día" y sentirme maravillosa mientras lo escribo porque se que es para ti. Hoy me pongo a pensar que quizás esto es lo que quedará, que solo tu imagen será mi musa y nada más pasará. Que solo tu recuerdo es objeto de mis letras no pronunciadas y no tiene nada que ver con mi corazón. Que la pantalla de cariño que creo sentir es solo una fachada para dejarme vivir.
Te extraño Ángel. Te extraño más de lo que digo y más de lo que te pienso. Te extraño tanto que bloqueó tu recuerdo. Te extraño tanto que me cuesta respirar cuando veo el cielo.
Van dos años y me cuesta contar,
De mis sueños escapas
Y no lo puedo evitar.
Veo tu recuerdo marchar
Y no puedo hacerlo quedar,
Porque ya no sé si a tu lado quiero estar.
Aunque una cosa es segura, no lo voy a negar,
Mi alma te añora y mi corazón no quiere olvidar.
Esos ojos de cielo con los me quisiste mirar,
Esa sonrisa de ángel, que mi destino ha de sellar,
Forman parte de un recuerdo, que no sucede más
Ese recuerdo perfecto, que solo yo he de amar.
Un placer escribir para ti, mi niño, nos vemos en un año.
PD: Todo es mio menos la frase en blanco, ahí dejé el link del blog del que la saqué