24 abr 2017

Poder.

Estoy sentada en la alfombra mientras escucho como lentamente se duerme, siempre me ha impresionado como cambia la respiración e incluso los movimientos una vez que nos desprendemos un poco de este mundo, como te haces más ligero y más pesado a la vez.

La lámpara de mi mesita de noche sigue encendida y lo único que me permite ver es mi silueta en la puerta, ni siquiera se nota que estoy desnuda, sudada o cansada, mucho menos rota, pero mi sombra jamás contará como llegué al suelo o la paz que esperaba encontrar en el. Pero no está ahí. Y ya no quiero buscar más.

Apareció un día para poner mi mundo de cabeza sin siquiera intentarlo y desapareció para despojarme de todo lo que me había dado. Y ojalá lo hubiese conseguido! Apuesto que sería mucho más fácil vivir sin tanto recuerdo, sin tanta chuchería que dejó regada; ojalá pudiera empacarlo todo como un día hizo con su ropa o pudiese tirarlo a la basura como el calcetín que olvidó.

Si tan solo fuera así de fácil...

Comienza a roncar desde mi cama, yo decido sacar un cigarrillo - quizás el olor lo despierta y una parte de mí desea que sea así, como si su aventura en tierras oníricas debería verse tan perturbada como lo estoy yo - y le doy una larga pitada, mientras el humo comienza a salir y difuminarse frente a mí, pienso en por qué tuvo que reaparecer, había llegado a pensar que él era como la nube que mana de mi cigarrillo, que se desintegra hasta hacerse invisible y te deja con la duda si realmente existió. Pero no, un día tocó a la puerta, tan sólido como el suelo debajo de mí, y me convenció a dejarlo entrar.

Y, como tú sabrás, una vez que los dejas entrar es imposible sacarlos. Se aferran a las paredes de tu interior y luego ya jamás te dejan. O al menos los verdaderos demonios no lo hacen.

Ni siquiera recuerdo sus palabras, cuándo pasó o el cómo. Solo sé que ahora está aquí, con su presencia turbia que me hace replantearme las cosas dos veces antes de hacerlas, con su capacidad de reducirme, con su aura que me anula, con esa forma de intimidación que en algún punto encontré atractiva.

Y lo deseaba. No puedo encontrar otra razón por la cual me haya rendido tan fácilmente, no cuando su lugar en mi vida siempre estuvo reservado.

- Mmm. Ven a dormir junto a mí, tienes que descansar - dice desde la cama.

Así que apago el cigarrillo y voy, me coloco de lado, dejo que se amolde a mi cuerpo y que pase una mano sobre mi vientre hasta alcanzar mi mano, finalmente me relajo en sus brazos y veo como el humo se difumina hasta verse pérdido en el espacio, como si nunca hubiese fumado.

Es curioso como la mente te las juega de vez en cuando, como por un par de segundos jurarías que lo estás viendo en una esquina de tu habitación, espiándote mientras duermes con tu nuevo amor, juzgándote por lo que acabas de hacer, pero disfrutando porque lo hiciste; como sin haberlo visto después de tanto, tanto tiempo con solo un pensamiento que sugiere a él puedes cambiar lo que estás haciendo o lo que ibas a hacer.

Es curioso el poder que les damos a algunas personas sobre nosotros, sobre todo, cuando mucha gente se droga con poder.

5 abr 2017

Me fui - Qué haces aquí?

01/09/2016

Mosquito gigante aplastado.
Ayer antes de dormir fui atacada por un mosquito gigante. Bueno, no atacada, pero dejé la ventana abierta y cuando miré qué era el ruido que hacia la luz me di cuenta que era el mosquito más grande del mundo. Y no exagero, ya van a ver la foto de la comparación del tamaño del mosquito con mi mano. Sobra decir que lo perseguí con una chola por todo el cuarto hasta matarlo.

Tostadas en la terraza.
Me desperté a las doce del medio día, mi cama es súper suave, cómoda y enorme; me quedé en el cuarto hasta la una y luego me hice un par de tostadas que me parecieron muy pálidas, así que les puse más tiempo… Y se quemaron; pero no hay nada que la Nutella no pueda quitar. Como hacía un buen día me senté tomar el desayuno en la terraza, luego me bañé y me fui a la ciudad.

El portón se abre y dura un montón de tiempo para cerrarse, así que me tenían que ver allí esperando que eso se cerrara porque que miedo que alguien entrara a la casa mientras yo no estaba. Caminé hacia la parada de autobús esperando recordar todo para el regreso. Antes de salir, descargué la aplicación que me dijo la MdA y vi que tenía al menos quince minutos para llegar, pero luego lo vi estacionarse y tuve que correr por un semáforo en rojo. Dos días aquí y ya rompiendo las reglas.

El bus tiene cinturones de seguridad para todos los asientos. Que divertido. Y el trayecto dura quince minutos. Se suponía que iba a buscar artículos de aseo personal y la oficina de bus para comprar el abono mensual, pero terminé distraída viendo las plazas, las tiendas, los palacios y esas cosas; además, el ticket de bus duraba dos horas así que quería regresar en ese tiempo para poder usarlo.

Compras del día.
Entré en una farmacia y compré algunas cosas solo para luego ir al mercado y ver que allí estaban más económicas, ugh. También entré en una papelería y quedé como loca, había demasiadas cosas, cosas inútiles, otras demasiado útiles, que facilitan tu vida; realmente todo lo que puedas imaginar con respecto a materiales de trabajo estaba ahí. Incluyendo marcadores finos para pizarra acrílica, que era lo que yo buscaba. Ah, amo el primer mundo.

Fui a la oficina de turismo para preguntar lo del bus, pero ellos no sabían, así que me dieron un mapa y me marcaron donde estaba y a dónde tenía que ir, aunque al final me distraje y no fui. También pregunté donde estaba la feria, y el chico que me atendió dijo algo como “bueno si quieres jugar juegos estúpidos y comer comida mala con sobre precio, está aquí” y me marcó el mapa.

El tiempo se me estaba acabando y decidí ir a la estación de bus quince minutos antes, primero consultando la app. Pero para nada me sirvió, se me fueron dos autobuses en mis narices (!!!!!!) y lo que debió ser una espera de diez minutos se convirtió en una hora. Se suponía que tenía que estar a las cinco en la casa porque iban los abuelos de las niñas.

Me bajé en mi parada y caminé por donde recordaba, pero luego vi una calle que antes no estaba y me regresé, pero efectivamente era mi calle la que veía así que terminé caminando el trayecto como dos veces. 

Y cuando llegué el portón estaba abierto, lo cual sugería que había alguien dentro de la casa.

Corrí y entré por mi puerta independiente, dejé mis compras en la cama y subí para ver quién estaba allí. Era la abuela, el abuelo había ido a buscar a una de las niñas. Conversé con ella un poco y luego fui a almorzar hasta que llegó el abuelo con V y unos peluches. Cuando me vio lo primero que me dijo fue Qué haces aquí? y yo bueeeeeno, ahora vivo aquí.

Entonces me miró así.

Me quedé jugando con la niña –que ignoró completamente a los abuelos- que los peluches eran nuestros bebés, pero V debe pensar que lo único que hacen los bebés es popó porque eso era todo lo que decía.

Cuando llegó el papá con C, me dijo que subiera con V para darle un baño, pero a la pequeña no le gusta lavarse el cabello y ha pegado gritos como una posesa y yo rezándole a todos los dioses para que no me despidieran por maltrato infantil. Terminé distrayéndola y finalizando el baño sin problema. Por suerte el papá bañó a C, yo solo lo ayudé a vestirla; ella está enferma y anda muy llorosa. Aproveché para darles los regalos que les había traído y pareció que les gustaron – eran unas muñecas y chuchería.

Yo uso un anillo por mi graduación y cuando V me lo pidió, se lo presté y se lo puso en el dedo pero luego estaba intentando metérselo a la boca (recordemos que tiene tres años, ya sé, que irresponsable de mi parte) y yo le decía que no, pero en una de esas lo tenía en la boca y el papá la alzó por los pies y yo le decía que la bajara, pero él debió pensar que yo estaba siendo cuidadosa aunque realmente estaba era muerta de miedo de que me acusaran de asesinato infantil. El PdA al final se dio cuenta y la bajó rápidamente haciendo que escupiera.

No usaré más nunca ese anillo cerca de las niñas.

Luego fue momento de que las niñas comieran, C estaba comiendo con el papá y V pasó que yo le diera la comida, a que se la diera la abuela, al papá, a luego comer sola. Mientras acostaban a C – los abuelos se fueron – me quedé con V viendo el rey león en francés. Le tiene miedo a las hienas y a las peleas, es divertidísimo.

Cuando llegó la mamá le dijo a V que era hora de dormir y ella ha armado un berrinche para que yo la acostara, pero la madre se ha mantenido firme y fue ella quien lo hizo. Menos mal, yo estaba que amordazaba a la niña para evitar que siguiera hablando tipo ¡Si no te callas me van a botar!

La MdA tenía una pizza descongelando que yo tenía rato viendo, pero luego sacó unos pepinos y me dijo algo que no entendí, pero que igual asentí y terminó guardando la pizza y cocinando los pepinos con sal y pimienta mientras yo lloraba internamente, en luto por la pizza que no comí. Son los típicos franceses que cocinan con una copa de vino y comiendo queso, lo amé. Hicimos un pequeño brindis con vino rosado para celebrar mi primer día aquí.

Ayudé un poco con la cocina y les dije que me gustaba cocinar, también aproveché para darles los regalos que les había traído – chocolate y ron – que parecieron gustarles también, el PdA es fanático del ron así que lo abrió de inmediato y le dio su aprobación. Tuvimos una conversación de adultos – en francés – sobre Venezuela, la cultura, el programa, las comidas típicas – que no son nada fácil de explicar en francés. Postreamos con helado y luego nos fuimos a dormir.

La MdA se va a una despedida de soltera a Londres el fin de semana, así que ya veremos como se da esto.

Alguna fuente en alguna plaza.
Mi bultico turisteando
Día soleado.




La cámara de diputados.
El museo de la ciudad.
Otra plaza.
 
La oficina de turismo.

Una calle <3 i="">


Un parque.
Dentro del parque.
Sí, me gustó el parque.

Decorando mi cuarto.


El aeropuerto de Lisboa.
Otra.
:)
Mis flores y un libro de bienvenida.

3 abr 2017

Me fui - Bienvenida.

05h Dormí un poco cuando me di cuenta que no iba a amanecer – también amo los amaneceres en el cielo, por si no lo sospechaban – y me despierto cada hora para ver cuanto falta, justo antes de aterrizar el chico-que-no-me-cambió-el-asiento me dice para que me asome por la ventana y vea las bellas luces de la ciudad. Soy tan feliz.

Cuando al fin llegamos a Lisboa vuelvo a pelear con el compartimiento del avión para bajar mis cosas y corro por los pasillos tan rápido como los 16kg que llevo encima me pueden dejar. En migración hago otro show porque tengo demasiado encima e intento hacer todo rápido, lo cual me hace más desastrosa. Todo para encontrar una pantalla que dice que mi puerta de embarque la colocan a las 07h25, una hora antes de mi vuelo.

Limpia las tapas del WC
El aeropuerto de Lisboa parece un centro comercial, tiene todas las tiendas que se te puedan ocurrir y a pesar que afuera está oscuro como una boca de lobo, el aeropuerto está zumbando con energía. Ninguna una de las tiendas está cerrada. Busqué una mesa en la feria y cuando me di cuenta que no tenía con quién dejar mis cosas, me fui al baño, después de hacer mis necesidades me encuentro con dispensador de jabón para limpiar la tapa de la poceta antes de usarla. Wow, el primer mundo y sus cosas.

Contra mi sano juicio – ¿El gran peso del equipaje de mano, recuerdan? – busco wi-fi para avisar que llegué tanto a mi familia en Venezuela como a la familia de acogida, pero luego me queda 4% de batería y comienzo a buscar un enchufe.

07h25 Yep. A esta hora terminé de buscar un enchufe que no encontré, me fui a mi puerta a esperar. Intento hacer que mi FaceTime funcione pero el internet del aeropuerto no es tan bueno, termino abordando en el tiempo justo -08h40- y me quedo dormida tan pronto el avión despega. Ah, pero desperté para comer el pan más frío del mundo, obviamente.

12m Aterrizamos en Luxemburgo, el aeropuerto es pequeñísimo, pero muy hermoso, vanguardista y todo parece nuevo. Enciendo el teléfono y aviso que estoy viva y luego se apaga. Mi maleta sale más rápido de lo que espero y de repente me encuentro mirando a la puerta de salida con más nervios de los que había tenido todo el viaje ¿Realmente quieres hacer esto? Corre, corre en la dirección contraria y seguro te dejan regresar en el avión.

Quíen dijo miedo? yo

Pero obviamente no hago eso, sino que cruzo las puertas dobles que se abren con la magia del detector de movimiento y me encuentro mirando un montón de caras desconocidas. No vi a nadie. Hago un segundo reconocimiento y deparo en la pareja que tiene un cochecito de bebés, y entonces sus caras hacen clic. Sonrío y me dirijo hacia ellos lo más rápido que puedo con mis 35kg encima, están esperándome con flores y un cartel. El señor me ayuda con una maleta y siento que ya lo amo.

Momento incómodo al saludar a la señora, ella se inclinó por un beso y yo le fui a dar un abrazo y terminamos haciendo las dos cosas pero sin que resultara natural. Comienzan a hablarme en francés y mi cerebro no me decepciona; al parecer hay una parte de mí que sabe cómo responder al menos a la mitad de las cosas que ellos dicen sin haber practicado en al menos un mes. Sobre todo con la MdA (Mère d’accueille= Mamá de acogida) que habla lento y hace muchas señas, el PdA (Père d’accueille = Papá de Acogida) habla bajito y rápido. A la niña también le entiendo, lo cual es el mejor de los alivios.

Me preguntaron si quería comer y luego regresan con unos sándwich que no estaban mal, pero si pudiera no comerlos de nuevo sería genial. También llevaron unos éclairs de vainilla y chocolate que UFFF, estaban muy ricos. Hicieron preguntas sobre el vuelo, Venezuela, la distancia y si estaba emocionada. Todo en francés y yo entendí –ya me pueden dar la residencia ¿No?-. V, la niña mayor, quiere ir al baño y me elige a mí para acompañarla y eso me hace demasiado feliz por alguna razón.

Después llamaron a la MdA de la guardería para que fuera a buscar a la niña pequeña que se sentía mal, así que el PdA se fue a su trabajo y nosotras en el carro a buscar C. Supongo que la MdA piensa que no hablo mucho mientras vamos en el carro, pero la verdad es que no tengo idea de cómo decir lo que pienso o hacer preguntas o cualquier cosa y no quiero usar el inglés a menos que sea muy necesario. Soy así:

Sabes lo inteligente que soy en español?

Buscamos a C que me sonríe y se lanza a mis brazos; las niñas me han recibido muy bien. También conocí a las maestras y la guardería donde van que está a diez minutos de la casa. V, la niña mayor, se encarga de mostrarme la casa y mi habitación, ahí coloca las flores que ella misma ha elegido, luego la MdA me dice que V va a tomar una siesta y que yo puedo hacer lo mismo o desempacar. Elijo lo último y deshago maletas mientras sigo pensando en que voy a despertar en cualquier momento.

16h La madre me dice que iremos a recorrer la ciudad capital (Luxemburgo Ville), así que agarramos los cochecitos de las niñas y nos vamos hasta la parada de bus –ella quería que viera dónde es y cómo se compran los tickets y eso- empujar cochecitos me va a sacar unos brazos fabulosos. La MdA también me muestra una aplicación para el teléfono que dice el horario de los buses. Para sorpresa de nadie, el bus llega a tiempo. Ah, el primer mundo.
V
Luxembourg Ville es hermosa, no es una ciudad grande como Londres o París, pero es muy encantadora y tiene de todo. Caminamos un montón, la MdA me mostró el palacio del Duque, la Alcaldía, las plazas importantes y la oficina de turismo. También me dejó ir sola con V a comprar unos dulces. Paseamos muchísimo hasta que V dijo que quería ir a la fête y cruzamos la ciudad para llegar a la feria más grande que he visto en mi vida – según la MdA, la más grande de Europa – tal como las muestran en las películas: juegos donde disparas para conseguir premios, pescar patitos – cosa que hizo V y se ganó un micrófono con el que luego nos atormentó – montañas rusas, sillas voladoras y mucha comida que olía delicioso y se veía muy chatarra. Después que V se montara en el carrusel, su padre nos fue a buscar. Terminé entre dos sillitas de bebé en la parte de atrás de un carro mientras C lloraba y V cantaba Mon père est un fou (mi padre está loco) y nos reíamos.

Al llegar a la casa me puse a jugar con V con una pequeña pelota de golf que ella me lanzaba por la colina del estacionamiento, en una de esas me volteé y el padre la tenía cargada y dándole vueltas. Le he visto la raya del culo. No lo he mencionado, pero me he reído bastante.

Fuimos a comer y V me pidió que le picara las cosas – pasta y salchichas – para que ella comiera sola. C también lo hace sola, lo cual es sorprendente para una niña de 1.5 años, pero su madre prefiere vestirla con un delantal para que no se ensucie. El PdA tenía una cena de trabajo y no nos acompañó.

Al terminar cambiamos a las niñas y jugué un poco con ellas hasta que la madre dijo que era hora de dormir, V ha pedido que sea yo quien le lea las historias para dormir (son dos) y ha estado de acuerdo; estoy segura que la niña no entendió ni pizca de lo que leí, pero igual se quedó tranquila cuando la dejé sola en su habitación y me ha dado un beso de buenas noches.

Al bajar la madre me ha dicho que iba a hacer la compra del mercado por internet para buscarlo mañana, que si quería algo. De momento no pedí nada. También me dio las llaves de la casa y me dijo que preguntara por el abono del bus. Estoy tan cansada que me he despedido como diez veces y ella me sigue dando instrucciones. Dijo algo sobre cumpleaños, Francia, ir a esquiar y dónde está la comida de las niñas que estoy segura no voy a recordar por la mañana, pero aun así me he ido a dormir con una sonrisa.

Bueno, más bien me desmayé sobre la cama. Pero sonriendo.

PD: Me he encontrado al gato sobre mi cama, casi me muero del susto cuando apagué la luz y lo escuché maullar.

PD2: No se me olvidará cerrar la puerta jamás.

PD3: Todo cierra a las seis de la tarde. Menos los bares.

PD4: Mi MdA me dijo que esperaba más maletas de las que había llevado y me dijo que hablaba mejor francés de lo que esperaba. Casi me parto de la risa, si supiera que solo entiendo la mitad.

Canción: Dog days are over  de Florence + the machine.