28 nov 2011

¿Que hicieron contigo?

¿Sabes? Yo solía pensar que éramos diferentes. Que prácticamente éramos la definición de esa palabra. Aun puedo escuchar muchas frases y palabras revoloteando en mi cabeza siempre aquí, para lo que necesites, el tiempo no pasa por nosotros, ¿Para qué necesitar a alguien más cuando te tengo a ti? y muchas más que al pronunciar quiebran mi voz.

Sé que lo único constante es el cambio, que nadie es imprescindible, que para evolucionar y progresar es necesario, pero jamás pensé que llegaríamos a esto, no así. No hay día que no recuerde nuestras charlas infinitas sobre temas irrelevantes y de vez en cuando profundos, las veces que nos tiramos en tu cama solo para reír y ver películas sobre las cual quejarnos luego, las veces que lloramos sobre la mía o subimos al techo de mi casa a ver las estrellas. Las anécdotas, el siempre conocer que pasaba en la vida - y en la mente - del otro, esos momentos donde sentía que nadie me entendía, pero tu siempre eras ese nadie. Mi nadie, claro.

A veces pienso que la vida nos tendió una trampa al separarnos tanto. Otras, pienso que es la más importantes de las pruebas y que una vez que la superemos nada será capaz de separarnos de nuevo, pero todo eso se ve tan difícil, tan lejano e imposible...

Ya nada es como antes, parecemos un par matrimonio a punto de divorcio. Ya no sé de que hablas o con quien andas, ya no sé que es de tus días y de tus noches, ya no tengo la menor idea de que clase de música escuchas o que libro lees últimamente. Te he llegado a desconocer tanto que no creo que quede algo de esa persona que solías ser conmigo.

Quizás mi error ha sido no cambiar, por esa terrible obsesión de aferrarme a como era en los tiempos felices. Quizás por eso no entiendo tu necesidad de salir y tomar, de vestirte de forma distinta y hablar con groserías, de no preguntar nunca y siempre asumir todo.

Ya no hay sobrenombres lindos, solo nombres secos y completos; ya te dedicas a revisar a tu teléfono justamente en esos instantes que compartimos juntos, ya no hay pensamientos random que discutir, solo la misma reproducción de palabras que le dices a alguien más, ya no se de que ríes o por qué estás exasperado. Ya estar contigo ha pasado a ser uno de esos momentos incómodos donde intentas sonreír para no llorar

Siempre pensé en ti como la otra parte de mi, como eso que me completaba y me ayudaba a ser como soy, que me comprendía y entendía, así que no me puedes culpar por quejarme ¿Si tu perdieras tu otra mitad, como te sentirías? Si ya no hubiese a quien contarle desde tus secretos hasta las trivialidades de tu día, si ya no hubiese a quien abrazar cuando todo parece tan fucked up.


Nunca pensé llegar a ser tan dependiente de alguien - aunque quizás no lo sea y solo te extrañe demasiado - y si te llego a confesar, pensé que tu eras él más dependiente. Pero no, me equivoqué como tantas otras veces he hecho. Debo decirte que terrible es ver/sentir como alguien con quien has compartido casi 10 años de vida se aleja sin tu poder hacer nada, ver como cambia ante tus ojos y permanecer callada porque si le dices algo lo puedes alejar, pero si no lo dices ves como solito se marcha. Ha sido una tortura que no he sabido sobrellevar, que me hace llorar y querer gritar.

Tengo miedo ¿No se nota? Porque para mi es evidente y palpable. Tengo miedo de jamás volver a leer como te expresas sobre mi, de enterarme por otros algo que quería escuchar de ti, tengo miedo de perderte y nunca encontrar a alguien que sea la mitad de bueno de lo que eres tu. Siempre fuiste mi orgullo ¿No te dije? Con cada meta y logro que conquistabas mi corazón se llenaba de gozo, los vivía contigo; si tu me ayudabas a seguir adelante créeme que lo hacia sobretodo por ti, porque siempre creíste en mi y en mi capacidad para hacer todo lo que me propongo y un poquito más. Hoy, ya no sé que sentimos por eso.

A fin de cuentas solo quería decirte que te extraño, que extraño tus risas - las verdaderas -, tus locuras, tus mensajes diarios y saber que es de ti. Solo quería decirte que te extraño porque de verdad lo hago y me quema el corazón no poder decirlo, debo confesar: que no hay nada peor que extrañar a alguien que está sentado a tu lado viendo un atardecer que ya no significa lo mismo para ninguno de los dos, porque ninguno de los dos todavía piensa que es infinito...

Siempre pensé que éramos diferentes, hoy: no estoy tan segura de ello y me duele en el alma reconocerlo.

Sa uli, elisirum fuzx



1 comentario:

  1. Creo que siempre llega el momento de afrontarlo, superarlo y continuar... cuando las cosas son verdaderas no desvanecen así como así. Todo es sometido a cambios porque el tiempo y su constante ir y venir eso es lo único que ofrecen, pero no creas que ahí acaba la historia, aunque se separen los caminos siempre encontrarás un atajo que les regrese al jardín que hay en medio y les mantiene en unidad.

    Tu siempre anónima. <3

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